Acosando tantos males a la humanidad, los trastornos de ansiedad, de sueño, la esquizofrenia, el hambre, el cáncer, el sida, y un sin numero de males, la desigualdad social, la injusticia, siempre se puede leer un informe científico que determina que los pobres las preferimos tetonas y los ricos con limoncitos, y me pregunto yo, ¿para eso le pagan a esos hijos de puta? para saber cual es la medida de pene preferida de las mujeres, cuantos minutos se demoran en llegar al orgasmo, o cual es su posición favorita.
Creo que es lo que muchos quieren escuchar, y no una realidad científica, y si es así, deberían de ocuparse de asuntos mas importantes, o quien sabe si la cura del cáncer se halle en mirar unos buenos pechos, o los esquizofrenicos con pene largo se salven, la cantidad de datos científicos irrelevantes para aquellos que queremos saber cosas mas trascendentes abundan, aunque confieso que no creo que sean los tales, científicos, sino personas que quieren hacerse interesantes, como aquellos que declararon que las mujeres que tragan semen se deprimen menos, gracias por el argumento que nos han dado a los hombres, pero no crea que eso tenga alguna validez sustentable.
Los periódicos se han vuelto un articulo mas de Playboy, una columna de Soho, las redes sociales están atestadas de investigaciones que nadie llevo a cabo, avances científicos sin importancia alguna, mas que para proponer a los hombres alargarse el pene, o a las mujeres a pensar sobre el tamaño de sus senos. que preocupaciones tan radicales nos atienden, nadie ha salido a decir mas que perogrulladas, que Venezuela tiene la cura para el cáncer, que Cali, que ecuador, Nadie la tiene, ni hay una conspiración extraterrestre, ni una mujer fue al infierno y volvió, porque tal lugar, no existe, ahora, si que menos me ha de interesar que una actriz porno se haya acostado con mil hombres al día, aun contra cualquier indicación medica, sino de una enfermedad sexual, por lo menos si, de una severa irritación genital.
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