jueves, 24 de julio de 2014

Me robaron...

10 de Julio de 2014, fecha inolvidable la mía, despedida del trabajo a vacaciones, todos muy contentos, y más yo, llegué a la terminal de transportes, como de costumbre, para aliviar la soledad de un viaje, saqué mi celular, Jugaba preguntados, chateaba con un compañero de trabajo, y a la vez escuchaba música, sin prestarle atención a la gente, como siempre, al lado mío, un muchacho afrodescendiente de tez ébano clara, sin mayores signos o señas particulares, me tocó con un dedo varias veces y humildemente me dijo:

-"Disculpe señor, ¿este es el bus que va para zamorano?"

Para los que no conozcan Zamorano, es un barrio de Palmira, reconocido por una amplia comunidad nariñense, incluso tienen canchas de Chasa (tenis pastuso) y la virgen de las lajas dentro de su iglesia, que últimamente es el asentamiento de crueles bandas delictivas dedicadas al robo, homicidio, fleteo, y otros menesteres del crimen desorganizado. Volviendo al cuento, yo respondí amablemente, aunque con piedra, porque odio que me interrumpan.

-No señor, bájese aquí y coge otra, porque este no lo lleva.

-Mire señor, yo soy de los 300, y la verdad es que lo tenemos analizado, en la estación lo están esperando otros dos compañeros, podemos matarlo- Acto seguido me mostró algo así como una pistola, no sé, era negro, podía ser otra cosa, no quería ver- o lo mato yo, aquí mismo.

Por dentro yo pensaba, con el perdón de mis amigos afros "negro hijueputa, y conmigo tenía que hacerse el agosto", hervía de la rabia, tanto que el ladrón me miro de frente, y yo lo mire igual, sin quitarle la mirada un instante, como con la impotencia de no tener un arma y vaciársela por malparido, perdón.

-Páseme su reloj...
-hágale mijo...
-Páseme la plata que tiene en la billetera
- Bueno, tome...
- y el celular...
-(gonorrea 70hpta) bueno
-Sáquele la Sim Card
-Llévesela, no tiene números (imbécil, ¿quién guarda números en la sim card hoy en día?)
- Y no haga bulla porque lo mato.

Se bajó del bus, y a la cuadra yo grite "ese hijueputa me robó" la gente se miraba asustada, ¿nos iba a robar a todos? ¿Usted vio que era una pistola de verdad? ¿Y si será que era ladrón? ¿Porque no grito?

Contesté a todas las preguntas, como es costumbre desde mi primaria "Si señora, yo era su rehén y los salve, si señora, yo le dije al ladrón... dispare aquí a ver si es de verdad, con confianza..., no se señora, podía ser abogado, no creo que ustedes hubieran mucho si yo gritaba y él estaba armado"

Después de todo, fueron muy amables y me prestaron sus teléfonos, para reportar robado el mío, la plata de mis vacaciones se fue con el ladrón en un golpe de suerte para él, no me hablen de justicia divina, debe habérsela fumado toda, debe estar vivo, debe estar engañando a otro pendejo miedoso como yo, y yo recurro a la sabiduría popular...pudo haberme matado, lo más valioso es la vida, si lo mataba, me envainaba yo, etc... 

Después de todo, era mi cumpleaños, compre un teléfono mucho más barato, y ando sin plata, o con plata prestada, y esta historia la escribí, porque mis amigos me la han hecho contar miles de veces cuando preguntan "¿qué has hecho estas vacaciones?" y yo les digo "me robaron" no sé qué le ven de fascinante, si robos hay en este país, todos los santos días, como en las misas siempre sonara un Amén. Lo escribí, para que todo aquel que quiera saber que hice este mes, lo lea, y no me haga contarla de nuevo.


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