viernes, 12 de octubre de 2012

Cuando Mamá se va de viaje...

Ella empaca su maleta con 2 días de anticipación,  clasifica taxonomicamente cada prenda y cada item necesarios en este largo viaje de dos horas y la eterna estadía de 4 días...  que para uno es un paraíso de soledad y dormirse en el sofá viendo películas sin otra preocupación que pedir comida a domicilio....

Ella no puede olvidarse de su viejo ritual "nada de meter a nadie en la casa mientras yo estoy" ¿conque fin hace esta aseveracion? porque quiere comenzar una pelea, quiere irse con la sensacion que el drama armado en casa dejara a sus bebes con suficiente sentimiento de culpa para no entrar a Nadie, ni tansiquiera al presidente de la republica o a Nelson Mandela,  comienza a recordar la historia psiquiatrica y delictiva de nuestros amigos como si fuera un prontuario de la CIA, este es alcoholico grado II, el de alla dormia con ancianas por dinero, ese no le provoca confianza, no importa,  no lo conoce, pero no le provoca confianza....

Mientras en su afán retardado recorre la casa una y otra vez, recomienda no meter mujeres a la casa, ninguna de esas bataclanas, no quiere encontrar el lecho materno mancillado por las lubricidades del coito deliberado, ni quiere saber que el pecado se ha hecho obra en medio de las sabanas de sus pervertidos angelitos, eso jamas, ellos llegaran vírgenes al matrimonio, o en caso de no casarse, a la muerte.

Comienza a montar su monologo pedagógico desde la cocina "recuerda que el aceite esta debajo del mesón al lado del veneno para ratas, no lo confundas porque el frasco se parece" "y no olvide que deje esos platos ahí, pero hay que sacarlos y ponerlos en el estante de arriba..."  y una y mil recomendaciones mientras yo escribo este articulo y respondo de manera lacónica "aja, si mami"  sin percatarme tan siquiera de una sola de las vitales instrucciones que me podrán ayuda r a sobrevivir en caso de un cataclismo de proporciones apoteosicas que podría cambiar el destino de la tierra en un segundo, o un holocausto nuclear, o el total abandono y pereza del progenie que es el desastre que Mama mas teme.

Desde el comedor se escuchan sus gritos "ah, tengo una piara de puercos habitando esta casa, quien carajo dejo los audífonos encima de la mesa de comedor, los voy a botar...." y comienza una eterna perorata sorbe la desconsideracion  de sus pequeños y tiernos cuervos de ojos cafes que se paran en sus dos patas sobre los sofas a dormir la modorra de la cadaverina que no llega, de momento siento que los ojos de mi mama son jugosos, reprimo el impulso, no puede ser que yo sea el cuervo que ella dice que soy.

Comenzaron las ordenes, y hay que complacerlas todas en un segundo, "lleva la basura" "compra el pan" "aspira los muebles" "tienda la cama" " esconda ese paquete de marihuana, esto es una casa decente" y mil y mil ordenes, ninguna absurda, toda con un sentido trascendental y existencial, si has de olvidar alguna o retrasarla, mas te vale tener alma de filosofo, porque el debate existencial sobre la importancia de la figura materna si es un tacho de basura, o una bolsa de gallinaza comienza cuando no se aspiran los muebles cuando ella dijo, parece ser que el terror de los ácaros la invaden cada noche, cuando se levanta a pedir a Dios que antes que de la delincuencia o la guerrilla, la libere de esos malignos bichitos.

No importa si esta listo o no, la discusión acalorada no se hará esperar, alistese para una hora de premisas misoginas y machistas "si yo me muero en este viaje, ha de recordar quien era yo" finalmente, y antes de partir, ella quiere un abrazo y un beso, ha dejado a su pequeño bebe de 32 años solo en casa, indefenso y libidinoso, ruegue a Dios que a su avión no le pase nada,  dos días después la extrañaremos, cuando nuestra digestión constipada de arroz chino, coca cola y pan duro nos indique que tenia toda la razón, y que debimos haberla escuchado, complacerla un poquito, y dejar de hacernos los bobos con la sacada de la basura, ya que ya tenemos una colonia de gusanos y moscas en la casa, como un cultivo experimental para averiguar si las moscas podían sobrevivir en semejante desaseo.

Agradezcamos a Dios que fueron solo 4 días, y que ella vuelve sana y salva, y solo nos queda el recuerdo de su pequeño melodrama de viaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario