viernes, 25 de diciembre de 2015

los punks...

en terminos generales, soy una persona intolerante, y pienso que tolerar ciertas cosas no hace una sociedad, sino una formula para el desastre, no me disgustan las crestas de colores, ni los taches, ni las ropas raidas o los pantalones apretados de cuero, o las botas con platina, no me molesta que se metan cuanto veneno se pueda encontrar y experimenten con liquidos peligrosos, pero encontrar las paredes rayadas, los bancos para sentar las posaderas destruidos, o incluso los juegos infantiles, me hace sentir unas ganas irreprimibles de raer de la faz de la tierra a esa plaga pseudofilosofica, parasita y discordante que son los punkeros, lindos para charlar de filosofos, con la vida de ellos hecha mierda, y sin mayores aspiraciones que meter sacol o combinar alcohol medicinal con frutiño, intimidar al projimo para que afloje una moneda,  yo se que muchos pretenden copiar la vida caotica de los poetas malditos, los pintores malditos, y etc... pero porque no ponen un poco de originalidad de sus partes y se dan cuenta que sus desastrosas vidas no están ni cerca de tener una decima del talento que tienen las de dichos artistas, predicadores de una doctrina que no conocen, el emputado pero embobado punkero no sabe que hacer con su puta vida, por eso se dedica a estorbarle y a joder la de los demas...

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