Cuando en una postura religiosa
se aborda el tema de la sexualidad, se clasifican algunas practicas como
naturales y antinaturales, difícil delimitación, ya que la misma naturaleza nos
enseña cosas poco coherentes con la teoría de la pureza sexual, y de lo que se
debe o no se debe hacer en la cama.
Hasta hace unos años, por no
decir a mediados del siglo pasado, la única posición sexual avalada por la
iglesia era la del “misionero” , eran condenables, la de “el perrito”, y etc…
que no fueran mas que para la perpetuación de la especie, y no para el goce de
lo genital, que era considerado impuro, esos esquemas renacen en las mentes de
los puritanos modernos, llámense católicos o evangélicos la idea de llegar
virgen al matrimonio (que siempre fue de por si, una meta dolorosa, castradora
e improbable) y la de condenar a la masturbación como una practica que provoca
serios trastornos psiquiátricos, aun desde el paleolítico psicoanálisis de
Freud de primeros años.
Los animales, es decir, los
habitantes “naturales” de este planeta, donde los humanos religiosos pretenden
ignorar su esencia animal, actúan de maneras un tanto contrarias a la moral
cristiana, todo animal que tenga forma de alcanzar sus genitales se inclina al
placer solitario de la fricción de aquellos, sean chimpancés, micos, burros,
etc… , en fin, de hecho, se ha comprobado que existen especies que tienen
relaciones, solo por placer, y si a una rata se le condicionara un botón para
producir placer sexual, lo pulsaría hasta morir.
Desde la naturaleza se presentan
casos de especies intersexuales y hermafroditas, como las hienas, que teniendo a placer, se
ensañan unas con otras, y muchísimos
casos de homosexualidad comprobada, nadie podrá desconocer que los perros son
un vivo ejemplo de dichos comportamientos, cualquiera respondería “no son
animales sensatos”, lo sensato seria pensar, si tanta restricción no nos ha
vuelto insensatos.
¿Qué los seres humanos promulguen
las practicas sexuales como anti higiénicas También es un pleno
desconocimiento de la naturaleza humana, aunque habría que decir que en algunas
habría que cuidarse mas que en otras, pero ninguna esta exenta de riesgos,
porque no hay nada mas vulnerable que un ser en estado de copula, dicho sea así nada mas fácil que matar a dos moscas cachondas. Obviamente, todo esto
habita en la psique de aquellos que se
han visto de una u otra forma, marcados por la secuela satanizante de los que
promulgan “higiene” y todo les provoca
asco, olores, sabores, sensaciones, todo cambia a otro plano cuando se trata
del encuentro sexual.
ABUSO A MENORES Y SU DELIMITACION
La sociedad se ha construido
sobre normas y constructos mentales, que la protegen de destruirse a si misma,
por eso, el adulterio, el incesto y practicas como la pedofilia se convierten
en una amenaza para el tejido social, y en el caso del primero, contra la
estabilidad genética, mas hay que decir que lo que se conoce hoy como corrupción
de menores, de los 14 años para abajo,
era socialmente aceptable desde los 12 años (incluso el vaticano cambió solo
hasta hace poco su nivel de tolerancia sexual) y era muy común, encontrar en
libros antiguos (Decameron, Romeo y Julieta,Etc…) incluso la biblia, menciona consortes que
sostienen relaciones sexuales desde la tierna edad de los 12 años, ahora que
mucha señora despelucada se sentirá indignada porque los jeques árabes se casan
con doncellas de 10 años, cuando la practica es tan antigua como el mismo
islam, el cristianismo, etc… aunque cabe comprobar que lo antiguo no es
sinónimo de sabio. Aun, yo invocaría que para los árabes eran normales estos
comportamientos, porque como sabemos, es duro encontrar vírgenes a los 15 años.
Y ellos querían casarse con vírgenes, asi que asumiendo una lógica medieval,
hemos de imaginar que era mas probable encontrarlas en estado de pureza sexual,
cuando todavía no se habían manifestado las curvas femeninas.
La ley, que ha contemplado a los
menores de edad, prácticamente como seres ingenuos e incapaces de nada, sino de
aprender, los angelitos de Dios, mandan a la cárcel al mayor provocado por las
curvas femeninas, y no arbitran contra el comportamiento abusivo de algunas
féminas, que a tan corta edad, amenazan incluso con chantaje y coacción a
persona que pudieron haber sido victimas de alguna manipulación, es decir,
¿hasta donde el arbitraje de la ley es imparcial? No digo que un hombre de 30
se acueste con una niña de 12, pero ¿Quién se atreve a aseverar que una niña de
16 años no tiene capacidad moral y cognitiva para sostener relaciones sexuales?
Este tema, ha de provocar mucho resquemor, e incluso manifestaciones de rechazo
abierto hacia el escritor, quien osa preguntarles si dichas
restricciones son solo una negación de los impulsos, y si fuera así ¿Cuántos
hombres merecerían estar en la cárcel? Ahora cambio la pregunta, si fueran las
lolitas ardientes y provocadoras, que en muchas ocasiones se encuentran
acostadas esperando a la victima con tretas psicológicas, y esto fuera
condenable, ¿Cuántas de ellas tendrían que estar purgando condena? Una persona imparcial respondería “no habría cama para tanta proscrita de la
ley”.
En cuanto al abuso sexual, soy fanático defensor en cuanto que al abusador sexual habría que darle pena de
muerte, puesto que este al violentar el cuerpo, también violenta la psique, y
produce heridas incurables en la persona y en el núcleo familiar, la sexualidad
de pleno consentimiento y disfrute debe ser lo lógico, porque de eso se esta
hablando, de lo lógico y lo natural, las hembras de la mayoría de especies
consienten en sus relaciones con el macho escogido.